Seguro conoces la estética de la “clean girl”, aquella chica con un estilo minimalista, con apariencia impecable, una habitación sin ninguna pelusa y una rutina que comienza a las 5am, la cual parece natural, pero requiere un esfuerzo enorme. Yo también intenté ser esa chica… pero fracasé en el intento.
Durante mucho tiempo pensé que tener mi cuarto desordenado, con esa pila de ropa en la silla que nunca desaparece y miles de papeles y lápices en mi escritorio me hacía sentir que mi vida era un desastre. Me sentía culpable no ser organizada y me frustraba no conseguir mantener mi cuarto limpio e impecable como yo quería que estuviese. Me requería un tiempo y esfuerzo enorme que ni mi cuerpo ni mi mente lograban sostener.
Hasta que un día, cansada de pelear contra mi propia naturaleza, me hice una pregunta que lo cambió todo: ¿Y si el problema no soy yo, sino el método?
Entendí que la mayoría de los consejos de organización están diseñados para personas que ya son ordenadas por defecto. Para las chicas Type B, las que somos creativas, intensas y un poco distraídas, esas reglas de "perfección absoluta" son una receta para el agotamiento.
Así nació Clean-ishh.
¿Qué significa ser Clean-ishh?
No se trata de rendirse ante el caos, sino de hackear el sistema. Mi objetivo con este blog es compartirte cómo logré acercarme a esa estética de "Clean Girl" que tanto nos gusta, pero de una manera que sea sostenible para nosotras.
En este espacio vamos a aprender a:
Priorizar Zonas de Impacto: Cómo hacer que tu cuarto parezca impecable en 10 minutos (incluso si dentro de los cajones hay un pequeño desastre).
Sistemas de un solo paso: Si guardar algo requiere abrir tres cajas, no lo vas a hacer. Vamos a crear rutinas que se adapten a tu flojera, no que luchen contra ella.
Organización Visual: Aprender a usar contenedores y bandejas que mantengan todo en su lugar sin que dejes de ver lo que necesitas (porque si no lo vemos, no existe).
Paz Mental > Perfección: Dejar de sentir que nuestro valor como personas depende de si hoy logramos doblar la ropa o no.
Bienvenida a este rincón donde buscamos un orden real para vidas reales. Porque sí, puedes tener esa vida minimalista y estética que sueñas, pero lo vamos a lograr a nuestra manera: sin dramas, sin culpas y con mucho estilo.
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